Cuando compartes tu vida con un perro, cuidar de su bienestar es una prioridad. Y uno de losaspectos cruciales de su salud son las almohadillas de sus patas, que pueden dañarsefácilmente y muchas veces no darnos cuenta.

Las almohadillas de sus patas no son como nuestros zapatos. Son piel que, a pesar de seráspera en muchas ocasiones, puede sufrir si caminamos con ellos por una serie de terrenos:

- Superficie abrasiva: Un pavimento muy caliente en verano o caminar sobre el hielo eninvierno pueden causar abrasiones y lesiones (a veces graves) en sus almohadillas.

- Sustancias químicas: Sustancias como la sal derretida en las carreteras en invierno,productos químicos tóxicos o residuos de pesticidas pueden causar una irritación.

- Cortes y objetos afilados: Vidrios rotos, piedras afiladas u objetos punzantes en la calleo en el césped…

- Infecciones: Bacterias u hongos pueden afectar las almohadillas si hay heridas previaso cortes.

Para evitar que tu perro sufra cualquiera de estas causas, es muy importantes que evites estosterrenos, pero, además, debes hacer una revisión periódica de sus almohadillas, especialmenteen climas extremos, para detectar cortes o signos de irritación.

Por otro lado, procura mantener las uñas cortas: Las uñas largas pueden causar incomodidad yafectar la forma en que tu perro apoya sus patas, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones.

Y si tu perro ha sufrido algún tipo de lesión en sus almohadillas, lo primero es consultar con tuveterinario el nivel de la lesión. Y hasta entonces, lava suavemente la herida con agua tibia yun jabón suave para evitar infecciones y utiliza un desinfectante específico para mascotas ouna solución de agua salada para mantener la herida limpia.

Las almohadillas de tu perro son fundamentales para su movilidad y comodidad. Al prevenirheridas y cuidar adecuadamente de ellas, estás contribuyendo a su calidad de vida.