La leishmaniosis es una enfermedad infecciosa que se transmite por picaduras de insectos infectados por parásitos de Leishmania. Cuando los insectos pican a nuestras mascotas les pueden transmitir la enfermedad y ésta se puede manifestar de varias formas. Las más comunes son la cutánea y la visceral.

En la primera de ellas, la cutánea, los animales tienen una especie de úlceras. Este tipo es el menos grave y se puede curar con un tratamiento veterinario. Por su parte, la visceral es mucho más peligrosa ya que afecta a órganos internos como el hígado o el bazo.

Cómo prevenirla

Evitar la exposición a los mosquitos: estos insectos suelen ser más frecuentes al amanecer y al anochecer por lo que conviene incrementar las precauciones durante estas horas. Usar mosquiteras o mantener a nuestros peludos en el interior de casa puede ser otra de las opciones, especialmente si nos encontramos en climas cálidos y húmedos.

Otro de los factores importantes para prevenir esta enfermedad es el uso de repelentes y de collares antiparásitos. Algunos de ellos están especialmente creados para combatir la presencia de estos insectos, lo que facilitará que se mantengan alejado de las mascotas.

También se recomienda tener la cartilla de vacunación actualizada, concretamente la que previene esta enfermedad.

Realizar revisiones periódicas en el veterinario es esencial para mantener una buena salud de las mascotas. También podemos observarles la piel para cerciorarnos de qué no tiene úlceras.

Una buena alimentación hará que nuestras mascotas tengan un sistema inmunológico fuerte que podrá ayudar a reducir el riesgo a desarrollar afecciones graves.

Cómo tratarla

Si detectas alguno de estos síntomas en tu mascota, te recomendamos que acudas a tu veterinario de confianza de forma inmediata. En el centro te podrán indicar que tratamiento farmacológico debe seguir tu mascota para poder librarse de esta enfermedad infecciosa. Una vez establecidos los medicamentos que debe tomar, es necesario realizar visitas periódicas para verificar que el tratamiento sigue su curso y que no hay recaídas.